lunes, 31 de agosto de 2020

Valle del Aceniche

 

Valle del Aceniche, allí donde el vino adquiere sus magníficas cualidades

Ubicado entre las localidades de Bullas y Cehegín, este valle reúne unas características idóneas para el cultivo de la vid y su posterior tratamiento.

 

 

 

 

 

 

Los municipios de Bullas y Cehegín cuentan con la fortuna de poder compartir en sus territorios uno de los parajes más bonitos y singulares de toda la Región de Murcia, declarado de interés paisajístico natural por su belleza y valor ecológico: el Valle del Aceniche.

 

Se trata de un paisaje cubierto de viñedos y rodeado por densos pinares tanto de la Sierra de La Lavia, como de la de Ceperos, Ponce y Cambrón. Situado a una altura aproximada de 850 metros, lo que le sitúa como uno de los más altos de toda la Región de Murcia, este valle es un lugar ideal para el cultivo de la vid, y por ello no es de extrañar que allí se sitúen varias bodegas pertenecientes a la Ruta del Vino de Bullas.

 

Poseedor de un microclima excepcional, el Valle del Aceniche se caracteriza por una alta amplitud térmica entre el día y la noche durante el periodo de maduración final de la uva, lo que confiere a sus vinos unas características particulares muy apreciadas por todos aquellos que los degustan. Ya sea para conocer un poco mejor el proceso vinícola, o por simplemente disfrutar de la tranquilidad que allí reina, el Valle del Aceniche se ha convertido en un destino único en toda la Región de Murcia.


Puerto del Aceniche

Al final del valle se encuentra el llamado Puerto del Aceniche, donde un mojón de piedra del Siglo XVIII, con una altura total de 3 metros y unos noventa centímetros de ancho, ha marcado historicamente el punto en el que confluyen los términos municipales de Cehegín, Mula y Lorca. Además, por este puerto discurre una vía pecuaria, tradicionalmente utilizada para el tránsito de ganado, con una longitud aproximada de 2.800 metros y una anchura de 75 metros.


 

jueves, 6 de agosto de 2020

CRIANZA SOBRE LÍAS


¿Qué son las Lías? Las Lías, las Madres del Vino

 

Sobre lías: seguro que lo has leído en un montón de etiquetas. Pero quizás no te has parado a pensar que son. Viendo que el precio de los sobre lías suele ser más alto, eso ya da idea de que debe ser mejor. Pero, ¿cómo? ¿por qué? Te lo explicamos todo.

 

¿QUE SON LAS LÍAS?

Las lías son las madres del vino, es decir, los precipitados que se forman durante su elaboración. Es algo completamente natural. Pensad en un vaso de zumo de naranja recién exprimido. Si esperáis unas horas, se forma un precipitado. Esos posos serían las lías del zumo. Parte de los componentes del zumo de naranja o del zumo de uva o de cualquier otro zumo que se van agregando y pesan tanto que acaban por precipitar.



 

¿DE QUE ESTÁN COMPUESTAS?

En esas lías o madres hay compuestos que quizás no nos interesen mucho. Pero hay otros que sí, que son beneficiosos para el vino. Y hasta para nosotros. Dependiendo de en que momento se produzcan esas madres estarán formadas por diferentes sustancias. Cuando se trata del mosto, son principalmente ácidos grasos, polisacáridos y microorganismos, entre ellos, nuestras queridas levaduras. Cuando se trata de vino, pues suelen ser levaduras ya muertas, bacterias lácticas, ácidos grasos y polifenoles.

 

¿PARA QUE SE USAN?

Esos compuestos que os hemos nombrado antes son muy interesantes para el vino y cada uno tiene una función. Añaden complejidad al vino, le aportan untuosidad y riqueza. Además ayudan al envejecimiento de los vinos. Por eso nos interesa que las lías, al menos lo que llamamos las lías finas, se queden en el vino y de alguna manera lo enriquezcan de una manera natural.

 

¿QUE SON LAS LÍAS FINAS?

Pues las lías finas son las ultimas que se depositan, las que quedan en la parte superior. Las llamamos finas porque al pesar menos, tardan más en depositarse, al contrario que las gruesas que pesan más y precipitan primero. Las gruesas a veces huelen raro (como a sucio) y son muy amargas, más bastas. En cambio las finas, huelen muy bien (a panadería, por las levaduras) y tienen un color amarillo muy suave.

 

¿QUE APORTAN LAS LÍAS AL VINO?

Como contienen muchas de las levaduras de la propia uva, contribuyen a que la fermentación vaya sobre ruedas. Además, aportan aromas muy interesantes: ya os dije antes que panadería, pero también otras notas más típicas de cada variedad y que de otra manera se perderían. Los ácidos grasos aportan untuosidad y densidad al vino, por eso se les llama grasos. Los polifenoles, el consabido color y estructura.

 

¿PARA QUE VINOS?

Pues hoy en día se usa tanto para blancos como para tintos: Para vinos blancos, siempre que se fermentan en barrica y a veces para que los que aunque fermenten en tanque se les quiere añadir más complejidad y más vida. Los vinos blancos sobre lías son más intensos y además se pueden guardar más años. También se ha ido incorporando a los vinos tintos jóvenes para darles un poco más de volumen en la boca y hacerlos más redondos.

 

¿COMO SE TRABAJA CON LAS LÍAS?

Para que las lías cedan todos esos compuestos tan ricos al vino, hay que intentar ponerlas en suspensión y que estén en contacto con el vino el mayor tiempo posible. Así que hacemos una técnica que llamamos battonage  que consiste en agitar las lías con un especie de bastón metálico para que al revolverse, se pongan en contacto con el vino y le cedan sus compuestos. Al cabo de unas horas, las madres vuelven a depositarse y por eso hay que agitarlas periódicamente.



martes, 4 de agosto de 2020

LA VENDIMIA DE MODA

Las ventajas de la vendimia nocturna 


Llega la medianoche a final del verano y, mientras muchos se van a dormir, otros tantos acuden a los viñedos para llevar a cabo la vendimia nocturna. Una práctica que en España se realiza de forma mecanizada en muchas zonas desde hace más de 20 años, pero cuya tradición se inició vendimiando a mano y con corquetes o tijeras.

“La temperatura nocturna ayuda a la hora de recoger y manipular los racimos debido a que la uva está más dura, por lo que se evita el descontrol fermentativo y se trabaja con uvas más frescas”, explica un gerente de una famosa bodega de Rueda.

Se dice que la uva por la noche se rehidrata, así que al cogerla en estas circunstancias se reduce el futuro volumen de alcohol en vino”.


A lo largo del día,las uvas ganan temperatura (pudiendo alcanzar los 35Cº), por lo que su actividad enzimática les dilata la piel y tienden a abrirse si no se manejan con cuidado. A este proceso se le llama mosteo o fermentación y provoca que la uva no llegue en perfectas condiciones a la bodega.

La oscilación térmica por ejemplo  en Rueda varía en 20 grados en época de vendimia, descendiendo de los 30Cº a los 9Cº, por lo que vendimiar de noche supone una gran diferencia. Al bajar la temperatura y la actividad enzimática de las uvas, la fruta no sufre y esto impide que se oxide.

lunes, 3 de agosto de 2020

Celebrados en Jumilla unos premios para diferentes vinos de la D.O.

7 bodegas premiadas en el certamen de calidad vinos DOP Jumilla

12 medallas de oro y 2 de plata para los ganadores.


El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida de Jumilla premia a 14 vinos tras el recuento de las valoraciones efectuadas por los catadores durante las correspondientes sesiones de cata, otorgando 12 medallas de oro y 2 de plata a un total de 14 vinos de 7 bodegas.





7 bodegas premiadas en el certamen de calidad vinos DOP Jumilla

El murciano Antonio Velázquez (de Restaurante el Portillo) A un paso de ser el mejor Maestro Parrillero de España!

    Tal y como informan Las Gastrocrónicas , un jurado, en el que destacan personalidades como  Karlos Arguiñano, Matías Gorrotxategi  o  ...